DECLARACIÓN DE QUITO
Representantes de organizaciones, redes y movimientos de América Latina y el Caribe: JUBILEO SUR/AMÉRICAS, Red Latinoamericana contra las Represas -RED-LAR, Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina -RAPAL, OILWATCH, MOVIMIENTO ANTI–REPRESAS, MOVIMIENTO MUNDIAL POR LOS BOSQUES TROPICALES, OBSERVATORIO LATINOAMERICANO DE CONFLICTOS MINEROS, FORO BOLIVIANO MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO; MOVIMIENTO DE JUSTICIA AMBIENTAL de Brasil; organizaciones del Ecuador: GRUPO NACIONAL DE DEUDA, ACCION ECOLOGICA, INSTITUTO DE ESTUDIOS ECOLOGISTAS DEL TERCER MUNDO y la RED POR LA DEFENSA DE LA NATURALEZA, LA DIGNIDAD Y LA VIDA; con invitados del Norteamérica y Europa: KAIROS de Canadá, JADES (Justicia Ambiental, Deuda Ecológica y Sustentabilidad) de Bélgica, OBSERVATORIO DE LA DEUDA EN LA GLOBALIZACION y el Comité de Solidaritat amb els Pobles Indígenes d'America de Catalunya; y el Senador de la República de Italia, Francesco Martone, se reunieron en el ENCUENTRO LATINOAMERICANO Y CARIBEÑO DE LA ALIANZA DE PUEBLOS ACREEDORES DE DEUDAS HISTÓRICAS, SOCIALES – ECOLÓGICAS en Quito-Ecuador, del 20 al 22 de Agosto, 2007.
Los participantes en el Encuentro, luego de compartir casos regionales, posiciones y propuestas relacionadas a la Deuda Histórica, Social - Ecológica, presentaron la siguiente declaración:
CONSIDERANDO QUE:
La deuda colonial e histórica del Norte con América Latina y el Caribe, se ha ido acumulando hasta nuestros días, manteniendo patrones similares de saqueo, contaminación y destrucción de nuestra tierra, nuestros pueblos y culturas.
El modelo de desarrollo y la globalización capitalista han perpetuado la dominación de los pueblos de América Latina y el Caribe y han permitido la acumulación de capital, recursos naturales, y el enorme enriquecimiento en el Norte generando deudas sociales-ecológicas en el Sur y globalmente.
Los países y pueblos de América Latina y el Caribe vivimos de manera permanente la opresión y el peso de la deuda financiera exigida ilegítimamente a nuestros países, que es base de la crisis económica, crea dependencia y empobrecimiento y es generadora de deuda SOCIAL - ECOLOGICA, causa principal del desplazamiento y la emigración interna y externa en nuestros países.
Las comunidades locales de América Latina y el Caribe sufren las consecuencias de la aplicación de “proyectos de desarrollo”, como la ejecución de megaproyectos de infraestructura de transporte, minería, la extracción de petróleo, el avance de la industria del camarón, sobrepesca, la construcción de represas, hidroeléctricas, la extracción de maderas, la expansión de plantaciones forestales, la producción agrícola con agroquímicos y transgénicos, y los agro-combustibles, entre otros, por lo que estos proyectos SON RECHAZADOS por ser responsables de provocar una enorme deuda social-ecológica, así como también deuda financiera y condicionamientos externos a nuestra soberanía y el derecho a la autodeterminación.
Este modelo de desarrollo de la Banca Internacional además ha impuesto en nuestros países procesos de Ajuste Estructural destinados a reducir el papel del Estado y promover la explotación empresarial privada de los recursos naturales, ahondando el empobrecimiento de las regiones y la explotación de nuestras riquezas naturales. Estos procesos de Ajuste Estructural han significado la contratación de otros créditos y un todavía mayor crecimiento de la deuda financiera postergando las necesidades sociales y generando mayor degradación ambiental.
En la región las luchas comunitarias de resistencia a este modelo de saqueo y destrucción son reprimidas y se criminalizan a los líderes que defienden sus tierras y territorios, fuentes de agua, sistemas agrícolas, bosques, conocimientos ancestrales, la salud de las comunidades, así como a quienes defienden los derechos colectivos y ambientales.
Pese a la represión sufrida, las protestas y la resistencia de los pueblos ha logrado consolidar un fuerte cuestionamiento del modelo hegemónico, hecho que además se expresa en cambios significativos en el escenario político-institucional de la región. Ejemplo claro es la situación del Ecuador que vive un momento político histórico en el cual el Gobierno Nacional ha dado señales importantes al mundo con relación a su política económica y social, que se concreta con:
La creación de la COMISIÓN PARA LA AUDITORÍA INTEGRAL DEL CRÉDITO PÚBLICO (CAIC), la primera Auditoria gubernamental de su clase en el mundo, que cuenta con una activa participación de las organizaciones y redes sociales del país y globalmente y analizará la legitimidad de los reclamos de deuda con base en sus aspectos legales y financieros, así como también sus orígenes e impactos económicos, sociales, ecológicos, culturales y políticos.
La propuesta de Conservar el PARQUE NACIONAL YASUNÍ y mantener el crudo del ITT represado. Propuesta que constituye un hito en nuestra región pues plantea una estrategia para detener el aumento de la Deuda Social – Ecológica, local y global, producida por la explotación petrolera, el modelo de desarrollo depredador y el cambio climático.
El compromiso de impulsar, como política exterior, el reconocimiento del ECUADOR COMO PAÍS ACREEDOR DE LA DEUDA ECOLÓGICA, constituyéndose así un precedente muy importante en materia de relaciones internacionales y un ejemplo para los países del América Latina y el Caribe y todo el Sur.
Otro ejemplo es Bolivia, que se encuentra en el difícil proceso de desmontaje del modelo neoliberal vigente durante los últimos 25 años, para construir un nuevo modelo basado en el "Vivir bien" de nuestros antepasados, que es la construcción del desarrollo con equidad y armonía con la naturaleza. Este proceso se concreta en acciones como:
La nacionalización de los hidrocarburos;
La Auditoría Petrolera a las empresas capitalizadas;
El retorno al Estado de la administración de los servicios sociales de
agua y saneamiento;
La renuncia al CIADI;
La construcción de una política de desarrollo local y regional en el cual
son los principales actores los pueblos discriminados y excluidos;
La recuperación de empresas capitalizadas y el resurgimiento de
empresas estatales como COMIBOL y VINTO.
Las demandas legales a las empresas transnacionales -como el juicio que comunidades campesinas e indígenas del Ecuador siguen a TEXACO -, constituyen formas de evidenciar la magnitud del daño y resarcir la deuda Social - Ecológica y crean un precedente importante de lucha contra la impunidad de las empresas transnacionales.
Por lo expuesto,
DECLARAMOS QUE:
Los pueblos y países de América Latina y el Caribe somos ACREEDORES DE LA DEUDA HISTÓRICA, SOCIAL – ECOLÓGICA. Rechazamos asimismo la posición de deudores de créditos que causan opresión, son ilegítimos y ya han sido pagados con creces. Difundiremos entre nuestros pueblos la fuerza de declararnos Acreedores, así como a nivel nacional e internacional. Apoyamos la declaración pública del Gobierno del Ecuador de promover el reconocimiento de este país como Acreedor de la Deuda Ecológica.
Nos constituimos en la ALIANZA DE PUEBLOS DEL SUR ACREEDORES DE LA DEUDA HISTÓRICA, SOCIAL – ECOLÓGICA (APSADHSE) para exigir el reconocimiento, restitución y reparación integral de estas deudas y las garantías de no repetir el daño, para defender nuestros pueblos y comunidades ecológicamente sustentables; hecho que será posible únicamente si cambiamos el actual mal llamado modelo de desarrollo.
La deuda financiera exigida a nuestros países es ilegítima, porque ha sido y sigue siendo un mecanismo de dominación y saqueo, violatorio de los derechos humanos y ambientales y generadora de las deudas históricas, social-ecológicas acumuladas. Respaldamos la Auditoría Integral del Crédito Público en Ecuador y convocamos a los movimientos y organizaciones sociales del país a participar activamente en su desarrollo, presentando sus denuncias y promoviendo la investigación, sanción y reparación de los crímenes y violaciones cometidos. Promoveremos Auditorias ciudadanas y oficiales en toda la región así como también una Auditoria global de las Instituciones Financieras Internacionales. Apoyaremos la investigación para demostrar la ilegitimidad de la deuda externa por generación de deudas sociales-ecológicas y respaldaremos toda medida tendiente a lograr el repudio, anulación y no pago de la deuda ilegítima junto con la restitución y restauración de lo cobrado injustamente.
Los países del Norte, las instituciones financieras internacionales, las empresas transnacionales y sus aliados en nuestros países, son los principales DEUDORES HISTÓRICOS, SOCIALES-ECOLOGICOS con nuestros pueblos y países por impulsar el modelo capitalista basado en la explotación de recursos naturales, imposición de tecnologías contaminantes y “proyectos de desarrollo” destructivos para la naturaleza y los pueblos. Apoyamos el juicio que comunidades campesinas e indígenas del Ecuador siguen contra Texaco. Apoyamos la acción de los movimientos y organizaciones centroamericanos tendientes a lograr el reconocimiento y reparación por parte de la Unión Europea, de la deuda SOCIAL-ECOLOGICA que debe a los pueblos y países centroamericanos, como precondición de las negociaciones de un Acuerdo de Asociación.
Los países industrializados han puesto en riesgo al planeta en su conjunto debido a sus emisiones de carbono, principal causa del Cambio Climático. Apoyamos la propuesta del Ecuador de mantener el crudo represado en el bloque ITT en el Parque Nacional Yasuní y promoveremos propuestas similares en nuestros países para detener el aumento de deuda social - ecológica.
Exigimos a los Gobiernos del Norte que se reconozca el carácter de refugiados económicos y ecológicos a los migrantes de América Latina y el Caribe y se les otorguen todos los derechos y garantías ciudadanas.
Condenamos la persecución judicial que se realiza contra los luchadores populares en Ecuador y en el resto de América Latina y el Caribe, por la defensa de sus tierras, territorios, y recursos y pedimos a los gobiernos que exijan que las demandas interpuestas por las empresas sean inmediatamente retiradas, así como el retiro de las fuerzas militares y paramilitares de las zonas en conflictos.
Reclamamos a los gobiernos que suspendan los proyectos y concesiones que violan los derechos humanos y son generadores de deudas ecológicas - sociales. Apoyamos la decisión del gobierno de Bolivia de renunciar al CIADI e instamos a otros gobiernos de la región a multiplicar su ejemplo.
Nos comprometemos a defender la naturaleza y a sus pueblos para garantizar el futuro de nuestras generaciones, de nuestra tierra y la humanidad sobre la base de sociedades socioecológicamente sustentables.
Dado en Quito-Ecuador, miércoles 22 de Agosto del 2007.
Para más información: ieetm@accionecologica.org // www.deudaecologica.org
miércoles, 10 de octubre de 2007
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