jueves, 31 de mayo de 2007

Acción urgente por Haití

Ël Pueblo Haitiano necesita de nuestro apoyo.

Solicitamos su ACCIÓN HOY - para ayudar a evitar la entrega al
dictador Jean Claude Duvalier, de 7.5 millones de dólares robados al
pueblo de Haití.

A continuación encontrarán información acerca de la decisión de las
autoridades suizas que rechazamos y un modelo de carta que pueden
enviar al gobierno suizo o presentar ante la Embajada suiza en su país.

Esperamos que, como mínimo, puedan hacernos llegar su adhesión a la
Carta modelo que abajo reproducimos -hasta el 31 de mayo a las 24
hs-, para que podamos entregar todas las firmas al gobierno suizo el
día primero.

Ojalá puedan además llamar a la Embajada suiza en su país, hacer una
concentración en la puerta, enviarles su propia carta, movilizar a
otras organizaciones, difundir ampliamente este pedido.

Exigimos justicia Paremos un nuevo crimen en contra del Pueblo haitiano

Autoridades del gobierno suizo están preparadas para entregar US$ 7,5 millones al dictador Jean Claude Duvalier, el 3 de junio de 2007. Estos recursos robados al pueblo haitiano están en una cuenta secreta bloqueada desde 2002, la cual las autoridades de la Confederación helvética han decidido desbloquear argumentando que el gobierno de Haití no ha ofrecido suficiente prueba de su carácter ilícito.

Este pago es un escándalo inaceptable. Es una bofetada atroz para el pueblo de Haití que vive condiciones económicas muy duras. Constituye además una contradicción flagrante de las promesas del gobierno suizo con respecto a como actuar ante este tipo de situación.

Hacemos un llamado urgente para que entre todas y todos, evitemos un nuevo crímen en contra del pueblo haitiano.

Antecedentes
La dictadura de los Duvalier dominó Haití de 1957 a 1986. En febrero de 1986, el joven dictador, Jean Claude, huyó del país como consecuencia de un sublevamiento popular reclamando el fin de la autocracia en Haití. A lo largo de sus 29 años, este régimen político, responsable de múltiples masacres y atropellos a los derechos humanos, permitió también un saqueo del patrimonio público y de toda la ayuda pública al desarrollo.

Un historiador haitiano, Michel Soukar, documentó recientemente el sistema de corrupción institucionalizado por François Duvalier, incluyendo lazos con la mafia neuyorquina y contratos leoninos, que contribuyó a liquidar los recursos del país a favor de su familia y allegados. La Oficina de NN.UU. sobre las Drogas y el Crímen evalua los fondos robados por la familia Duvalier en US$ 2 mil milliones. No cabe duda que las cuentas secretas de los Duvalier en el sistema bancario suizo fueron alimentadas por un dinero sucio, manchado de sangre y robado a la nación haitiana.

Los gobiernos que sucedieron a la caída de Jean Claude tomaron iniciativas jurídicas para recuperar los fondos robados; contrataron a una empresa privada norteamericana para realizar la investigación. Pero los generales del ejército haitiano que derrocaron al joven gobierno constitucional en septiembre de 1991, luego de apenas nueve meses de gobierno, pararon todo proceso judicial y facilitaron probablemente que gran parte de los fondos hayan sido puestos en diversos paraísos fiscales. A pesar de esto una pequeña parte de esos fondos fue entregada al gobierno de Jean Bertrand Aristide durante su exilio, junto con algunos apartamentos neuyorquinos que habían sido pertenencias de la esposa del dictador, Michelle Bennett.

Haití no debe nada; Haití no debe continuar pagando
En el mismo momento que las autoridades helvéticas toman medidas para permitir la entrega a la familia Duvalier de los fondos robados, Haití se ve obligada a pagar una deuda ilegal, ilegitima, injusta y criminal. Más de 45% del stock actual de deuda pública reclamada a Haití fue contraída durante la dictadura de los Duvalier. Según la tradición jurídica internacional esta sería entonces una deuda odiosa: una deuda que Haití no tiene obligación jurídica alguna de pagar.

Haití es el único país de la región caribeña clasificado por las NN.UU. como país “menos adelantado” (PMA). Tiene un ingreso per cápita inferior a U$S 500 anuales, 45% de la población es analfabeta y la tasa de mortalidad maternal es una de las más elevadas del mundo (527 sobre 100.000). No obstante, según los informes de la CEPAL, durante varios períodos recientes Haití ha sido exportador neto de capitales. Durante el año 2003 el Estado haitiano invirtió sólo US$ 10.5 millones para la educación pública, mientras pagaba cinco veces ese monto –US$ 57.4 millones- como servicio a la deuda.

Durante el año 2006 el FMI y el BM incorporaron a Haití a la iniciativa de los “Países Pobres Altamente Endeudados” (PPAE) y el BID también prometió una anulación completa de los US$ 575 millones que reclama a Haití. Pero tanto la iniciativa PPAE como el BID impusieron condiciones, proponiendo al final una reducción gradual de tal vez unos US$50 millones anuales, atada a la aplicación del mismo paquete neoliberal que ya conocemos. Estas condiciones son totalmente inaceptables. Generan una situación global que impide todo proceso de desarrollo. Además los compromisos actuales significan que Haití seguirá pagando y tendrá que desembolsar más de US$ 150 millones solamente durante los próximos dos años.

Exigir Justicia, Tomar Acción
El pueblo empobrecido de Haití son obligados a pagar una deuda ilegal, ilegitima y odiosa mientras que Jean Claude Duvalier, después de saquear los recursos de Haití durante 29 años, recibirá un premio de US$7.5 millones si las autoridades suizas no revierten su decisión antes del próximo 3 de junio.

Hay que parar este escándalo. No podemos permitir que Jean Claude Duvalier reciba esta plata. Debemos exigir que este monto sea inmediatamente transferido al gobierno de Haití para que pueden ser afectados a programas públicas de educación y de salud. Debemos además demandar:
• La anulación total, inmediata e incondicional de los US$1.3 mil millones de deuda injustamente reclamados a Haití.
• El cese de la impunidad en los crímenes económicos.
• La recuperación de todos los fondos robados a nuestros pueblos y que se encuentren en las Bancas del Norte.
• La realización de una auditoria Ciudadana sobre el proceso de endeudamiento.
• La reparación de todas las deudas históricas, sociales y ecológicas adeudadas al pueblo haitiano.

Hacemos un llamado urgente por la realización de acciones antes del 3 de junio de 2007, para reclamar al gobierno suizo que revierta su decisión a fin de defender los derechos humanos del pueblo de Haití. Movilicen a la opinión pública y llamen, escriban y/o visiten a la Embajada suiza en su país. Envien mensajes al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Consejo Nacional helvético, el Sr. Stamm Luzi, por teléfono al +41-31-322-9715 o por correo electrónico a la secretaría de la Comisión, a la dirección: paolo.janke@pd.admin.ch Manténganos informados de sus accione

CARTA TIPO A LAS AUTORIDADES DEL GOBIERNO SUIZO.

Por medios periodísticos nos hemos informados recientemente de la decision de autoridades suizas de desbloquear US$ 7.6 millones de una cuenta bancaria suiza a beneficio del antiguo dictador haitiano, Jean-Claude Duvalier, el 4 de junio de 2007.

Esto es un escándalo inaceptable y una bofetada al pueblo de Haití. No puede permitirse.

Suiza se ha constituido en un lugar de “refugio” para estos recursos y para un enorme cantidad de la riqueza robada por muchos otros dictadores, con graves consecuencias para los derechos humanos fundamentales de la ciudadanía común en decenas de países. No debe ahora profundizar ese crímen, permitiendo el desbloqueo y la entrega de estos fondos a J.C. Duvalier.

Llamamos al gobierno suizo y a la comunidad internacional en su conjunto, a tomar medidas inmediatas para prevenir este nuevo crímen en contra del pueblo haitiano y lograr que todos los recursos robados sean transferidos al gobierno de Haití, para ser aplicado según su criterio a programas de urgente necesidad como la inversion pública para la educación y la salud.

Asimismo, hacemos un llamado al gobierno suizo y a la comunidad internacional en su conjunto para que pongan fin a la impunidad de los crímenes económicos. Las leyes suizas deben ser reformuladas para evitar la repetición de escándalos similares. La riqueza robada de todos los pueblos del Sur y guardado en bancos en el Norte, debe ser restituida.

Llamamos también al gobierno suizo para que junto con otros integrantes de la comunidad internacional, tome las medidas necesarias para lograr la anulación inmediata e incondicional de la deuda de US$ 1.3 mil millones que es exigida injustamente a Haití. El apoyo a la realización de una Auditoría integral de todo el proceso de endeudamiento sería un paso importante al respecto, como así también el apoyo a la necesaria restauración de las deudas históricas, sociales y ecológicas adeudadas al pueblo de Haití.

Atentamente,

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